Los resultados de los partidos de verano no sirven para nada. Quizá los resultados no, pero los partidos sí. Aunque solo sea para ver el recital del santo Casillas. El de Móstoles se marcó uno de esos partidos que quedan en la memoria de los aficionados. Lo que pasa que llegó en un momento equivocado, porque en el escenario acertó. Un Allianz Arena hasta los topes y animoso que incluso hizo la ola, con lo fríos que son estos alemanes.
Se puede decir que el partido tuvo algo de cíclico, estén atentos. La primera oportunidad fue un maravilloso cambio de juego de Alonso para el control, cambio de velocidad y centro medido de Pedro León. No sé a ustedes, pero a mí este chaval me recuerda a Míchel. Supongo que algo le habrá enseñado el bueno de Miguel Ángel. Por cierto Higuaín remató fuera, la cabeza no es el fuerte del argentino. Y a partir de entonces, comenzó el recital de Iker. Penalty de Ramos por entrada a destiempo sobre Ribery. Mal tiro de Badstuber, que detuvo Casillas, así como el rechace a Müller. Increíble la mano abajo. Aunque la parada más bonita fue a tiro de Pranjic. El Madrid acusaba la falta de rodaje, no encontraba el hueco ante una maravillosa presión de los de Van Gal. Xabi Alonso se pasó el patido recibiendo de espaldas, y ni Kedhira ni Canales podían ayudarle. Curioso el caso del cántabro, sacrificado en labores defensivas, un plan algo absurdo de Mou. Pero no es algo nuevo, el año pasado Eto'o no era más que un peleón arriba, pensando más en la defensa que en su hábitat goleador natural. El problema es que Canales no tiene el mismo fondo físico, claro. En cuanto tuvo oportunidad de soltarse de esas labores, Sergio metió tres buenos pases en perpendicular. Pero acabó fundido, y en la segunda parte no llegaba a por los balones. Esperemos que sólo sea una prueba.
La primera parte transcurría con un Bayern creando peligro, sobre todo con balones cruzados desde la izquierda que colgaba Ribery, o algún mano a mano resuelto por "El Santo". El Madrid aparecía arriba de forma aislada, con pases entre los dos centrales del Bayern, lentos hasta decir basta. Higuaín estuvo a punto de cazar un pase de unos 20 metros de Marcelo que bien habría firmado Xavi.
OTRO MADRID
En la segunda parte se vio un Madrid diferente por los cambios. Benzema aparecía más abajo para ayudar en la creación, y Di María le ponía ganas, lo que pasa es que estuvo todo el tiempo a banda cambiada. No sabemos qué habría pasado si alguna vez hubiese encarado al joven Jülich. Pero ese no era el mayor problema. No había fluidez en la salida de pelota, y los laterales pretendían romper la linea de presión con conducciones excesivas. Marcelo bien defendiendo y menos bien subiendo el balón. Lass mal en general. Xabi Alonso seguía marcado de cerca por Müller y Klose. El partido acabó como empezó, con una jugada algo a trompicones de un voluntarioso Benzema y remate algo forzado de Cristiano. El portugués, por cierto, jugó bastante aislado. Solo al final de la segunda parte combinó con sus compañeros, cuando ya no tenía fuerza para encarar a tres rivales. Muy individualista.
Los nuevos no estuvieron mal. Kedhira algo perdido, pero fue entonándose, y estuvo a punto de marcar un gol, aunque estuvo lento a la hora de armar el disparo dentro del área. Carvalho en su sitio, aunque en alguna jugada le sacaron los colores. La mala noticia es la lesión de Garay, veremos a ver el alcance de su posible esgunince de rodilla. También se retiró Marcelo con una contusión, aunque no se espera nada serio.
Y como el partido fue cíclico, tocaba que el gran protagonista Iker, resolviese como empezó, en los penalties. El Madrid marcó todos, y "El Santo" detuvo el lanzamiento a Altintop y Braafheid. Parece que las manos del de Móstoles no se cansan de alzar trofeos. El de anoche en honor a Beckenbahuer. A tu salud Franz.
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